texto sobre la creación

 

¿Qué es para mi el trabajo de creación?

 

 

El trabajo de creación es para mí una manera de comunicarme conmigo misma y con los otros. Dar corporeidad a las desazones, a los deseos, a las preguntas, al subconsciente… El trabajo de creación es necesidad-dolor-satisfacción. Crear me brinda la oportunidad de estar atenta, de afinar mis sentidos y pensamientos.

Me planteo el trabajo de creación como una búsqueda de autenticidad. Me gusta entregarme para perderme y sorprenderme en diferentes yos haciendo posible que se manifiesten en la diversidad de formas y expresiones que puedan aparecer. Como decía el poeta: Ser uno mismo es siempre llegar a ser ese otro que somos y que llevamos escondido en nuestro interior, más que nada como promesa o posibilidad de ser (Octavio Paz).

Lo que hago lo encuentro por el camino de la fisicalidad, de las sensaciones del cuerpo y del movimiento, por el camino emocional y del pensamiento. Paso y paseo de uno a otro, encontrando atajos y estable-ciendo diálogos que responden a esta pluralidad de planos y dimensiones.

Coreografiar o no, bailar o no, actuar o no, hacer la pieza más teatral o más bailada. En general intento dar respuesta a las necesidades de cada proyecto que me planteo. Hasta ahora y de forma natural he ido intercalando piezas de una danza formal y física con piezas con un punto teatral. En cualquier caso parto del cuerpo y de su movimiento como eje ver-tebrador.

Hay una preocupación tanto por el fondo como por la forma. En general hay un estado anímico detrás que mueve y articula la presencia del cuerpo y su movi-miento y de cualquier otro elemento que pueda estar implicado (palabra, voz, elementos visuales, etc.). Las ideas se traducen en movimientos con cualidades determinadas que junto a objetos o materiales específicos crean imágenes relevantes.

En general, mis creaciones son intimistas, de in-tensidad psicológica y con un componente plástico importante. La presencia y fuerza interpretativa, las diferentes cualidades de movimiento y la plasticidad del conjunto marcan la construcción de las piezas.

Todas las piezas giran entorno a las contradicciones de nuestros deseos, miedos, placeres, insatisfacciones, conflictos con nosotros mismos y con los otros. Es decir, siempre entorno a alguna contradicción ligada a nuestra condición de ser. Se privilegia así la vertiente existencial que recuerda el peso y la ligereza de nuestra condición temporal.

Me interesa, como decía Italo Calvino refiriéndose a la literatura: indagar el mundo en sus manifestaciones multiformes y sus secretos, y también para dar forma a mitos personales y experiencias directas, a fantasías y fragmentos de memorias transformadas y combinadas… En mi caso, explorando desde el cuerpo que tengo y que soy.

 

olga tragant